¡Por fin llegaron! Los Swapetines de este año. Y llegan justo en el momento en el que más falta me hacía… con todo lo que ha pasado en las dos últimas semanas no me he encontrado nada bien a nivel anímico. Ya lo dije en el post de los últimos favoritos, y esa sensación solo ha hecho que aumentar tras los acontecimientos recientes. Este paquete ha sido como una luz en el camino, no hay forma mejor de describirlo. Me ha hecho sonreír por primera vez en mucho tiempo, y yo no olvido estas cosas ;)
Este año mi sorprendedora lo ha hecho tan bien, que no he tenido ni idea de quién era hasta que llegó el cartero. Dos o tres veces creí andar tras su pista, pero estaba muy equivocada, jajaja. Ha sido Meritxell y sin duda es la mejor sorprendedora de este intercambio, no hay duda. GRACIAS por todo lo que has hecho por mí, por currártelo tanto con el paquete. Da igual si te lo repito mil veces, gracias.
Todo esto es lo que me encontré al abrir el paquete. Dentro de una caja preciosa me esperaban un montón de detallitos, a cada cual más pensado, y un par de calcetines maravillosos tejidos por ella, que además me están como un guante. ¿¿Habéis visto cuántas cosas??
Los calcetines que Meritxell tejió para mí son muy bonitos, y me gustan especialmente porque no tengo ningunos parecidos (¿soy la única que tiende a tejer con colores similares todo el tiempo?). Además, son súper suaves. Aunque ya es primavera, mientras escribo esto los llevo puestos.
Y ahora os enseño el resto del contenido del paquete, así vais a entender lo que quería decir con que se lo ha currado mucho y se ha pasado totalmente con mi paquete. Mirad…
Además de los calcetines, me encontré con un montón de dulces americanos y japoneses (¡muchas cosas nuevas para probar!), una bomba de baño y un jabón de Lush, una madeja de Ovejita Be que tenía muchísimas ganas de probar, pegatinas, un cuaderno para tejedoras de Lalanalú y Verónica Maraver… uf, es que me emociono solo con ver las fotos. No tengo palabras.
Mi paquete también ha llegado a su destinataria, ahora vais a entender por qué este año me he comportado de una manera algo diferente respecto a este intercambio. Y es que mi sorprendida era ni más ni menos que Pilar, ¡la organizadora! Jajaja. Ha sido todo un reto, y estoy contenta sabiendo que los calcetines le quedan bien y le gustan.
Y así termina otra edición más de Swapetines para mí, el año que viene, más. Mejor no sé si será posible, porque mi soprendedora ha dejado el listón muy alto :P
Gracias de nuevo, Meritxell. Tus calcetines han llegado en el momento preciso.