Fuente.
- Tejes verdaderamente bien, abuela.
- Gracias.
- Apuesto a que puedes tejer lo que quieras.
- Oh, no lo sé.
- No le hagas caso, Nelson. Sólo está siendo modesta.
- De hecho, si le das un ovillo de metal probablemente te teja una bicicleta.
- ¡Guay!
Fuente.
De Quino.
Anterior entrega.