Y en el sueño, soñé que lo lograba!
Libertad, gritaba mis lágrimas de felicidad,
Bendecía al cielo, lanzaba besos,
Alzando los brazos, acariciados por el tibio viento;
Hasta que, en sobresalto, abandoné mi lecho!
Ahora, en lucidez, sé que, hay que seguir luchando,
Me incito a no abandonar mis sueños, aunque,
Cada vez me voy fragmentando más en cada caída!
Varias veces, he dado pasos hacia atrás!
Sin embargo, este espíritu débil se alimenta de
Mi convicción y la gran fuerza de mi batalla!