He utilizado un desoxidante, que compré en una droguería. Primero tenéis que lijar con lana de acero, para quitar toda la rugosidad que cubre el hierro, luego aplicar el producto, dejarlo actuar y luego limpiar bien con agua y jabón. Lo podéis aplicar varias veces, si con una no es suficiente. Una vez seco, ya podéis pintarlo.
Yo las he pintado simulando hierro envejecido, del color del verdín que cogen algunos metales. Los colores que necesitáis si queréis pintarlo así, sombra natural, siena tostado, esmeralda, azul turquesa y naranja. Las proporciones de color ya va a gusto de cada uno, es cuestión de ir probando. Espero que os gusten como han quedado.