Obviamente eso significaba que me tocaba ponerme manos a la obra, porque ya mis hijos dan por hecho que los regalos de cumpleaños son siempre hechos por mí.
Después de varios años haciendo regalos de cumpleaños para Mario, casi que empiezan a agotarse las ideas. Mi hijo se planteaba la opción de camiseta o amigurumi. Pero lo cierto es que no se nos ocurría nada interesante
Hasta que de repente Abel tuvo una idea feliz. Se le ocurrió que por qué no hacía un muñeco amigurumi personalizado que se pareciera a su amigo Mario.
Ay, que no sabía yo en lo que me metía cuando le dije que sí. No os imagináis lo entretenida que estuve la semana pasada con el muñeco. Y como no lo puedo remediar, me pierden los detalles y soy incapaz de hacer cosas simples.
Para colmo, esto ha sido una aventura, ya que yo suelo hacer siempre los amigurumis siguiendo patrones de otros diseñadores. Pero en esta ocasión, al ser personalizado, tenía que ir inventando sobre la marcha y ha sido todo un poco ensayo-error.
Yo veía que me pillaba el toro y no lo tenía a tiempo para la celebración. Pero al final conseguí tenerlo terminado a tiempo. Y este fue el resultado:
¿Os gusta como quedó? Lo importante es que Abel fue contentísimo al cumpleaños porque sabía que no iba a repetir regalo con nadie. Y después del cumpleaños, me dijo que a Mario le había gustado mucho, así que al final mereció la pena el tiempo dedicado a hacer el muñeco. Si es que lo que no se haga por los hijos ¿no os parece??
Besos y hasta la próxima entrada.