Counterfeit2.
Autor: Martin L. Gore.
Edición: 2003.
Discográficas: Mute Records/ [Pias] Recordings.
Género: Pop/Rock.
Estilos: Nu-Pop; Pop/Rock Alternativo; Electrónica Ambiental.
En 1989, aprovechando el primer parón discográfico de Depeche Mode, la principal fuerza creativa, Martin L. Gore, presentó Counterfeit E.P, su primera referencia en solitario. A partir de entonces, fue una constante que el grupo británico tardase tres o hasta cuatro años en entregar un nuevo álbum, pero no sintió el deseo de grabar por su cuenta hasta catorce años después. Esta vez fue un deseo sincronizado, puesto que David Gahan, el vocalista de Depeche Mode, también ofreció un álbum en solitario ese mismo año, Paper Monsters (Mute Records). Eso sí, Gore fue más rápido, dado que Counterfeit2 llegó a las tiendas algo más de un mes antes: deliciosa ocasión para comparar sensibilidades artísticas en cualquier caso.
Como ya adelanta su título, este larga duración repite el concepto desarrollado en el EP, esto es, la reinterpretación de varios de sus temas favoritos. Pero esta no es exactamente una segunda parte, sino la misma propuesta elevada al cuadrado. Y no, no lo afirmo sólo por el mayor número de piezas incluidas, pues eso es lo evidente, sino por su firme decisión de personalizar todas y cada una de ellas. Counterfeit2 se publicó en el intervalo entre Exciter (Mute Records, 2001) y Playing The Angel (Mute Records, 2005) y, tal y como ocurrió con Counterfeit E.P, también el sonido aquí propuesto está muy cercano al de Depeche Mode en esa época. Podría haber sido perfectamente un álbum intermedio de no ser por la ausencia de David Gahan como vocalista principal. En lo que respecta al repertorio, encontramos elecciones tan dispares ?pero tan reveladoras de sus gustos? como David Essex, Nick Cave, Brian Eno, John Lennon/ Yoko Ono, David Bowie/ Iggy Pop o Lou Reed en su etapa como The Velvet Underground.
Se nota que las composiciones escogidas se deben exclusivamente a razones sentimentales: literalmente, al amor que siente por sus autores. Se nota puesto que la mayor parte de sus versiones son excesivamente respetuosas con el punto de partida, y eso representa, en más de una ocasión, la principal carencia de Counterfeit2. Sí, se los lleva a su territorio sonoro, los transforma con su estética electrónica servida por programación y sintetizadores varios, pero en esencia no quiere retocarlos demasiado, prefiere mantenerse fiel a las creaciones de esos grandes a los que admira. A veces funciona bien (Stardust, By This River), otras no tanto (Loverman, Oh My Love).
Comprensibles altibajos aparte, esta segunda aventura en solitario de Martin L. Gore evidencia su crecimiento en su doble labor de arreglista y vocalista. Con Depeche Mode ya llevaba tiempo reservándose más de un corte para su faceta de cantante, pero aquí dispuso de todo un álbum para mostrar sus habilidades y, sobre todo, su versatilidad. Al menos hay que reconocerle que poco tiene que ver el tono de Loverman con el de Lost In The Stars, su curiosa versión de la composición clásica de Kurt Weill con letra de Maxwell Anderson. Counterfeit2 es una recomendación segura para seguidores de Depeche Mode, pero también puede ser una estimulante experiencia para los interesados por las versiones en clave ?pop/rock electrónico?.
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