Lo primero que tendremos que hacer es preparar la caja para los acabados que le vamos a dar. Para ello procederemos a lijarla quitándole las letras, dibujos, logos, etc que pueda tener con una lija de grano fino. Tras el lijado la limpiaremos con un trapo húmedo, no mojado. Y ya la tendremos lista para pintar. Primero aplicaremos una capa de pintura acrílica de color negro.
Ayudándonos de un pulverizador con agua mojaremos toda la superficie para iniciar el trabajo del difuminado. A continuación aplicaremos pintura blanca acrílica y azul turquesa. Iremos alternando pintura azul y blanca haciendo pasadas largas y sin limpiar el pincel aunque cambiemos de color hasta conseguir el efecto difuminado deseado. Una vez seco lijaremos para obtener los tonos negros que nos dará la pintura inicial.
En el vídeo te muestro un interesante truco para que la tapa se deslice sin problemas por la ranura, aunque se nos haya colado algo de pintura en la misma.
Ya solo nos quedará decorar la caja a nuestro gusto y según la utilidad que queramos darle.
Materiales necesarios:
Caja de madera
Pinturas acrílicas
Papel decoupage o servilletas decoradas
Vaporizador con agua
Cola blanca
Decoración varia
PincelComo siempre aquí os dejo un vídeo tutorial que estoy segura te será de mucha ayuda si te animas a darle una segunda oportunidad a esa caja de botellas de vino. No te lo pierdas
Con este trabajo participo en el Reto de Facilísmo "Me gusta reciclar: Cajas" donde seguro vamos a poder ver trabajos preciosos y muy interesantes.
Hasta la semana que viene, besitos!!!