Éste es un blog amigo del reciclaje y del cuidado del medio ambiente. Por eso, de vez en cuando os propongo pequeños proyectos de reutilización de cosillas que podrían ir a la basura pero que podemos darle una segunda oportunidad. Casi cualquier cosa que tenemos por casa y al que se le da un uso específico puede convertirse en algo totalmente distinto y con otro uso.
Es el caso de este ambientador colgante de coche, que es de los que se cuelgan en el espejo retrovisor interior. Se pueden hacer muchas cosas con él pero me gustó la idea de convertirlo en un colgante dorado, lleno de brillos.
Lo primero que hay que hacer es limpiar bien cualquier resto de ambientador, aunque éstos son tan concentrados que es casi imposible eliminarlos por completo. La parte de cristal se puede sumergir en agua y lavarse con jabón o lavavajillas, después se deja secar bien e incluso se le puede pasar un trozo de papel de cocina empapado en alcohol de desinfectar.
La parte de madera se puede decorar con pintura: acrílicas, en spray, barniz...yo he optado por pintura en spray dorada.
Y el interior se puede rellenar con lo que más nos guste: caramelos, figuritas de fimo, perlas, brillantina, perfume, bálsamo labial...
A mí me gustaban las estrellitas doradas y brillantes, a juego con el tapón y el cordón para colgarlo del cuello. Quizás prefiráis colocarle la cadena de un llavero o dejarlo libre para decorar algún rinconcito especial.
¿Os imagináis un pequeño terrario dentro? Es que se me ocurren tantas ideas...¿cuál es la tuya?