Antes de poder despedirme definitivamente como secretaria del equipo directivo de mi cole, el Inspector de Sanidad me dejó de tarea elaborar un pequeño cuaderno dónde apuntar todas las comidas, su elaboración y posibles alérgenos de los menús que se sirven en el comedor escolar.
La tarea en sí no era difícil, pero como siempre, yo sola me compliqué la existencia queriendo hacer algo original.
Primero hice una plantilla de hoja en el ordenador con el nombre, la elaboración, los ingredientes y una tabla con los posibles alérgenos para cada plato. Imprimí suficientes para poder apuntar todos los menús que se sirven en el comedor. Y después en vez de hacer una encuadernación sencilla en espiral, me lié la manta a la cabeza.
Para la portada y la contraportada preparé dos cartones algo más grandes que las hojas y las forré con papel continuo verde y cartulina. Luego adorné la portada con letras de cartulina. (Las cuales me costaron mucho tiempo de hacer porque las iba “picando” con un punzón usando una regla de plantilla). Por último les di una capa de “mod-podge” a modo de barniz, para protegerlas un poco más.
Por supuesto, antes de hacer las decoraciones, medí y requetemedí para hacer los agujeros con mi nueva “crop-a-dile” (que aunque no es muy económica, va fenomenal)
Para el interior preparé unos separadores de cartulina, que adorné con letras y dibujos que imprimí del ordenador (es mucho más rápido y existen tipografías muy bonitas) Les dí una capa de “Glossi – accents” para crear efecto volumen, aunque no me convenció demasiado. También corté con las tijeras de formas una hoja decorada para hacer fondos.
A las tapas les puse unos ojales y encuaderné con anillas.
Una vez terminado, se lo pasé a la cocinera para que lo rellenara.
¡Feliz día!