A mi niño se le mueve un diente desde hace unos días (con cinco años y medio). Y, claro, como no podía ser menos, ya tengo preparada la puerta por la que nos visitará el Ratoncito Pérez.
Consulté muchas webs donde venden puertas de todo tipo, pero finalmente decidí hacerla yo misma. Así yo escogería materiales, pintura, forma… y podría personalizar el regalo, desde los complementos hasta el empaquetado.
En la fotografía tenéis el resultado de cómo ha quedado la puerta. La he fabricado con una bandeja de poliespán o corcho blanco y fieltro, y la he pintado con “chalk paint” o pintura de tiza verde (mis peques son gemelos, niña y niño, y así no hay discusión entre el rosa y el azul). Ahora estoy en el proceso de crear los accesorios personalizados que la acompañarán y el empaquetado. Tiene que ser algo muy especial para cuando llegue el día (no todos los días se le cae a uno su primer diente ). En una próxima entrada os mostraré el resultado. Si queréis buscar vosotros inspiración, podéis consultar mi tablero de Pinterest “Ratoncito Pérez. Tooth fairy”. ¿Os ha gustado el “post”? Suscríbete al blog y deja tu comentario.