Mi primera manualidad como a los 7 años, fue pintar una roca como una catarina, mariquita o ladybug (¡haciendo este post, descubrí cuantos nombres tiene en los diferentes países!) en una clase de arte que tenía en el colegio...sin duda, mi clase favorita :D Por eso, le guardo un cariño especial a las manualidades hechas con este pequeño insecto taaaan lindo! Así que retomando ese recuerdo, hice este porta-recados de catarina/mariquita/vaquita de san antonio...Los materiales que utilicé son:
- Un huevo de poliespán o unicel
- Cutter
- Pintura acrílica: roja, blanca y negra
- Ojitos saltarines
- Limpia pipas negro
- Pistola de silicón
Te cuento cómo hice el porta-recados. Verás qué sencillo es:
Primero, corté el huevo con cuidado a la mitad con el cutter.
(La otra mitad la guardé, porque próximamente voy a hacer otra manualidad con ella)
Despúes con el mismo cutter, hice un dos cortes. Un corte recto en la parte superior y otro corte transversal.
Prueba con una tarjeta o pedazo de papel si necesitas cortar más profundamente.
Queda así:
Después pinté con lápiz donde iba a ir el color rojo y el negro. Es un medio círculo. Recuerda siempre pintar primero el color rojo y luego el negro para evitar que se manche nuestro trabajo.
Pasa varias capas de pintura hasta que quedó uniforme el color. Dejé secar entre una capa y otra.
Luego con la pistola de silicón, le pegué los ojitos y con la pintura acrílica blanca le pinté esa gran ¡sonrisa!
Para terminar, corté dos pedazos de 5 centímetros del limpiapipas negro y le hice un pequeño doblez en la punta. Para colocarlas a manera de antenas, sólo presioné hacia adentro. No necesité usar pegamento.
¡Queda muy simpática!
¡Y es un bonito detalle para regalar! ¿Quien será la afortunada?
Pues como dice el mensaje de la tarjeta: ¡Pásatela súper! Y si te ha gustado, deja tu comentario aquí que me gusta mucho leerlos.