Tazas personalizadas con ayudita de la Silhouette.
La primera que os enseño, es una taza con vinilo adhesivo. Una taza para frikis informáticos, jejeje!
Sobre plástico el vinilo adhiere muy bien, y la verdad es que sobre la cerámica también tiene muy buen agarre. Para que se enganche bien conviene meter la taza llena de agua en el microondas. Con el calor, el vinilo se adaptará perfectamente a la forma de la taza.
De todas formas, el relieve del vinilo no termina de gustarme, aunque no parece que se vaya a despegar, da cosa lavar la taza así.
La segunda taza me gusta más; utilicé vinilo adhesivo como plantilla, pero en negativo. Una vez bien colocado el vinilo, pinté la taza dando varias capas, con rotulador negro permanente.
Aunque no está perfecta, porque por alguna zona se ha colado algo de pintura negra por algún rincón), me gusta bastante más pues el tacto es súper agradable, no queda ningún tipo de relieve, y el brillo del dibujo queda genial.
¿Os animáis a personalizar tazas?