No sé si por estar de vacaciones o porque no tenía prisa, el caso es que a los diez minutos estaba completamente desconectada de la realidad de mi alrededor, y sumergida en montones de libros, infantiles, de manualidades, psicología, fotografía... Sin prisa, mirando índices, buscando portadas que me dijeran algo, leyendo contraportadas... Como si se hubiera parado el tiempo...
Creédme si os digo que nunca había estado horas mirando libros. De hecho cuando entraba en una librería y veía gente ojeando libros, dudaba si los estaban leyendo ahí, directamente, "qué hace esta gente tanto rato?", pensaba para mis adentros con tono casi despectivo. Y ahora, soy yo una de esas extrañas personas que casi sueña con pasar por una librería para tener unos minutos de relax entre el papel.
Os gusta ir a ver libros o sois de los que van a tiro hecho?
Un abrazo y feliz día!!
Fotos: Sara González Carrasco