Tenía esta cesta en casa... unos mil años, es de las que regalan las revistas en verano pero jamás la había usado porque es demasiado pequeña para mi, estos días estoy haciendo limpieza de primavera y cuando la tuve entre mis manos, se me ocurrió que modificándola un poquito, a Paula le encantaría.
Las asas de la cesta eran marrón oscuro, un color demasiado serio para mi pequeña dama, así que las sustituí por unas de una tela más femenina de un retal que tenía por casa.
Recorté una plantilla de cartulina y le hice un gran corazón de la misma tela que pegué con pegamento textil.
La cesta tenía un forro de camuflaje que no le iba nada y que eliminé así que para que puediese cerrarla le puse un cierre de presión.
En cuanto le di el bolso, se lo colgó al hombro y lo llevó puesto todo el día, Paula le va a dar mucho uso, así da gusto hacer DIY. Pero no fue la única a la que le gustó... ahora tengo a mis hermanas a la espera de que les renueve sus cestas de la playa, habrá que inventarse algo... ;P
¿Qué os parece el remozado?