Otra bolsa a partir de una camiseta de mi hijo, espero que no estuviera entre sus preferidas, pero como le espero este fin de semana a comer, se la puede llevar transformada.
A mi me encanta como ha quedado, no sólo el exterior, también el interior:
Aquí tengo que confesar que me equivoqué al coser, dejé la calavera por dentro, en lugar de hacerlo por fuera, pero como todo es según del color con que se mire, pensé que quedaba fenomenal abrirla y asustarte.
Bueno, tampoco es que de mucho susto, pero un poco no me negaréis....
Esta es otra de las ocho que hice de tirón, como os comentaba en esta entrada.
Y sigo coso que te coso...