Cuando la compramos, nada más verla tan blanca, decidimos decorarla para que se integrase en el dormitorio de Iván y para eso empleamos la misma pintura que habíamos usado para pintar las paredes. De esa forma, dándole un cierto aire Mondrian, así fue como quedó el resultado:
Espero que os haya gustado cómo ha quedado.
Hasta la próxima entrada.