También debemos recordar que, cuando viajamos en Semana Santa, normalmente pasaremos muchas horas encerrados en un coche, a la ida y a la vuelta. La costura será tu arma secreta para proporcionar a los viajeros prendas que harán más agradable el trayecto, como los cojines reposacuellos, las mantas para el bebé, los neceseres y las bolsas para viaje.
A Zire le apasiona todo lo relacionado con las ‘Tildas’, y nos contaba que además de las muñecas hay otras muchas labores que se pueden confeccionar, entre ellas los neceseres. Este elegante modelo, realizado por ella misma, abre la galería de complementos de viaje.
Larin también hizo un ensayo con un neceser Tilda, antes de llevar a la máquina unas telas japonesas muy especiales. Finalmente consiguió un rotundo éxito con sendos neceseres, en tejidos estampados de una gama cálida muy oriental.
A Vivebien no le gusta que los zapatos se desperdiguen cuando viajan en las maletas. La solución que propone son estas refinadas bolsas, que ella misma confecciona primorosamente y después decora. “La bolsa del lazo amarillo la llevé de regalo en mi primera Quedada, está hecha con papel transfer que se pega con la plancha, y la otra es decoupage en tela”.
El neceser de Yared nos atrapa con su estilo clásico tan versallesco. Es un bello ejemplo de la costura toile de jouy, siempre de moda rabiosa en el foro. La artista ha escogido un precioso motivo galante, muy bien centrado en el montaje.
PYR hizo una bolsa para los hilos del bordado chino, su gran especialidad. Y también es un complemento de viaje muy útil, para llevar nuestra labor preferida en las vacaciones.
CaT-WoMaN realizó una funda para abrigar la cuna del bebé en el coche, labor que completó con una mantita. En la imagen vemos el conjunto terminado, con el regocijante muñeco que le sirvió para tomar las medidas, a fin de evitar cualquier riesgo de pinchazo con un alfiler a la pequeña viajera.
Y finalmente, una pieza muy agradecida para los largos trayecto en coche: el cojín reposacuellos, servicial aliado de las mejores siestas. El de Atardecer, en forma de caramelo, lleva cosido un barquito velero, como anticipo de las horas felices que nos aguardan en el lugar de destino.