Armar el portal de Belén es una tradición católica que surgió en la Edad Media. Seguramente muchos de vosotros recordáis con cariño la ilusión con que de pequeños sacábamos las figuras de las cajas, armando escenarios llenos de montañas de papel nevadas con harina, laguitos de espejo y ovejas más grandes que los reyes magos.
Hoy os proponemos un Belén ?minimalista?, pintado sobre las piedras redonditas que encontramos en la playa.
aquí)
Paso a paso
Elegimos 3 piedras de tamaño similar, la que nos servirá para el Niño Jesús puede ser un poco más pequeña.
Damos una o dos manos de pintura acrílica blanca en la superficie, donde irá luego el dibujo.
Guiándonos por el modelo que habéis descargado, debemos transferir el dibujo a la piedra. Claro que seguramente tendréis que adaptarlo un poco a vuestra piedra.
Luego aplicaremos color, este paso ya queda un poco a vuestro gusto, yo elegí varios tonos diferentes de azul, pero dependiendo de vuestra decoración navideña y de vuestros gustos, podéis utilizar una gama diferente.
¿Que os ha parecido? ¿No son adorables? Espero que lo pongáis en práctica.
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