Hola de nuevo! Hoy os traigo un mono que llevo entre manos varias semanas, concretamente intenté terminarlo para la Quedada Costuril que tuvimos a final de mayo en Zaragoza. Pero no me dio tiempo a terminarlo, el mes de junio ha sido hasta ahora no demasiado caluroso y un mes después lo he podido estrenar.
La inspiración para hacerlo, vino el pasado verano. Los lunares vienen cada temporada y en Instagram ya vi algunos que me gustaron y me hicieron plantearme ir a por uno.
Así, en marzo de este año empecé a buscar tejido en algunas webs y de ese modo descubrí que había tejido de lunares como el que quería en la sección de trajes de flamenca y que lo llamaban Koshibo.
Al principio, yo que no estoy familiarizada con los vestidos de flamenca y que no había oído hablar nunca de esa tela, no sabía qué hacer. Pregunté por aquí y por allá, en tiendas físicas de telas me dijeron que era crespón, una tela de poliester, muy utilizada para blusas y vestidos. Al final, lo que de verdad me ayudó fue llamar directamente a la web donde había visto las telas de lunares y así al final hice el pedido con confianza.
Ahora os puedo decir que la tela de Koshibo, no transparenta, es fresca, tiene el cuerpo suficiente para una prenda de verano y muy buena caída y además es económica.
Hay bastante variedad de lunares, más grandes, más pequeños, de diferentes tonos. Así que si también tienes algo en mente de este estampado, puedes buscar en la sección de trajes de flamenca, en mi opinión es una buena opción.
En mi caso encontré la tela en Trozos y Telas, pero sección de trajes de faralaes, hay en muchas de las tiendas habituales.
Así que este es mi nuevo mono de lunares, sencillo de pantalón de pata ancha, con el cuerpo ajustado, escote redondo y tirantes cruzados en la espalda. Si te fijas los costadillos delanteros y traseros son de tejido de punto negro y para dar algo de originalidad al modelo, he tomado prestado a Burda unas mangas volantes que llegan de poco más que el costadillo delantero hasta la mitad del tirante trasero.
Y esto ha sido todo, un mono hecho con mucho esmero para el verano, que espero llevar mucho. Sin duda si eso es así, será señal de que ha sido un verano especial.
Y esto es todo, nos vemos de nuevo muy pronto, hoy me paso por el Club de las malas costureras a ver cositas, así vestida
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Fuente: este post proviene de Moda en la Costura DIY, donde puedes consultar el contenido original.
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