Un día revolviendo por internet me encontré con la imagen de un monedero y me enamoré, quise buscar el patrón, pero no tenía, vendían el monedero ya hecho... Era éste. ¿Verdad que es precioso?
Pues ¿quién dijo miedo? Que estás empezando a coser, que nunca hiciste un monedero de tela... y menos todavía con una boquilla doble, que no tienes patrón. Bah, qué más da, allá voy y me lanzo.
No está tan mal ¿verdad?
Mirad por la parte de atrás, qué tela más chula
Me encantan todas estas imágenes vintage, que se ven tanto ahora...
Como podréis imaginar, ponerle el forro fue una mezcla entre locura y tortura, pero pensando y buscando, me salió
No me atrevo a deciros cómo lo hice, porque seguro que lo hice mal, jaja, más adelante, cuando vaya cogiendo confianza en este tema, os contaré cómo lo hice, por si a alguna le sirve. De momento, yo me siento súper orgullosa, con la costura siempre me sentí una inútil y ver que soy capaz de hacer cosas así es un subidón importante de autoestima.
Así que a seguir aprendiendo y disfrutando, que es de lo que se trata.
Besos
Nuria