Otro de los viajes de ensueño que algún día haré, es a la India. Mientras tanto he decidido hacerme mi propio rinconcito que me recuerde a esos olores y colores tan característicos de este país.
¿Os acordáis del baúl que me compré?
Es de Maissons du Monde y lo he forrado porque el interior era muy basto y tenía miedo que se estropearan los manteles. Ya sabéis, con retales de tela y una grapadora, en un pis pas está hecho.
Además, le he dado una doble función convirtiéndolo en banco. Simplemente añadiéndole unos cuantos cojines.
Son todos de Maissons du Monde, menos los de asiento que no encontraba con esas medidas y decidí tunear unos normales. Estos los compré de El Corte Inglés y me costaron 4€ cada uno, por ser de una marca nueva que han sacado con productos y precios similares a los de Ikea.
Para convertirlos en cojines de asiento, he seguido los siguientes pasos:
Necesitareis una aguja grande, hilo grueso del color de la tela y unos botones forrados. En cualquier mercería podeis encargarlos, llevando la tela con la que querais forrarlos. Son 4 por cojín y me costó 1€ cada uno.
Hilvanamos el hilo y pasamos la aguja de un lado al otro del cojín.
El nudito que hemos hecho al final del hilo nos servirá de tope, pero no tireis mucho por si acaso. Una vez está la aguja al otro lado, sacamos el hilo y lo metemos por el botón. Volvemos a hilvanar y pasamos la aguja al lado del principio.
Ya tenemos el botón en su sitio.
Ahora solo hay que hacer un par de nudos con los cabos del otro lado, tensando la tela.
Y así con los otros tres.
Mirad que diferencia:
Para acompañar al “banco” he puesto unas hortensias artificales en una damajuana que tenían olvidada mis padres, y que ahora están tan de moda.
¿Os gusta el resultado?
Este caso es de interior, pero también podéis hacer algo similar en exteriores, y así tener un extra de almacenaje.