Retrato
Una pequeña pintora de mi pueblo, Leire, me ha pintado éste retrato, y la verdad es que estoy perfecta, con mis coletas de colores, mis ojos amarillos y mi nariz azul. Si me fijo, es que soy yo. Y como sabe que me encantan los gatos, las mariposas y los pollitos, le ha puesto unas cuantas pegatinas para alegrar más aún su obra de arte. Quizá algún día tenga un tesoro, cuando sea famosa con los pinceles.
En fin, a los niños hay que dejarles que se expresen, y la pintura es lo mejor para ver cómo ven el mundo que les rodea, a la vez que ellos, disfrutan mojando el pincel en las acuarelas o las témperas. Ellos descubren un mundo de colores, trazos y formas. A la vez, se les estimula la imaginación, la sensibilidad, y la concentración. Cualquier material puede servirles, desde tizas, lápìces, ceras, rotuladores, incluso pegarle hojas de árbol secas, pegatinas, bolitas de papel, étc.
Para que se sientan aún más atraídos a crear, se les puede llevar a alguna exposición, hablarles de las obras de grandes pintores, o simplemente, pegarlas en su cuarto, o en el frigorífico de casa. Además así les beneficiaremos en su autoestima y el desarrollo de su individualidad. Fomentaremos su desarrollo creativo, la comunicación y la expresión de sus sentimientos.