Le tengo cariño por ser el primero de muchos y porque me hizo muchísima ilusión, en aquel momento, poder ver a mi hija con una vestido que le había hecho yo. Puede parecer una tontería, pero es algo que le guardaré siempre y que me gustaría que a ella le hiciera tanta ilusión como a mí el tenerlo.
Al ver el vestido, busque enseguida las fotos que le había hecho un día y las he encontrado tan bonitas, que no me he podido resistir a hacer un post. Está tan pequeña!!!!. Es igual, pero diferente!!!!
Qué recuerdos más bonitos de aquella época. Además, me acuerdo que el día que decidió andar sola llevaba este vestido!!!. Y eso que se decidió un poco tarde porque era muy miedica.
En realidad es un vestido blanco de bambula (tela estilo ibicenco), con tela elástica en la parte del pecho y una puntilla en la parte inferior. Es lo más sencillo que hay, pero estaba súper orgullosa de él y le quedaba tan bonito puesto.....
Además es fresquito, fresquito para los calurosos veranos de Mallorca.
Y Siiiiii, el de las fotos es mi pareja (Jordi) y padre de Paula y el que me ha de aguantar por las noches cosiendo en el salón (que paciencia tiene!!!!). No se si estará muy contento, pero es la primera vez que aparce en un post.
También os enseño el vestido con un poco más de detalle.
El segundo vestido que hice un poco en esta misma línea lo podéis ver aquí.