La tuve varios años decorando un rincón de mi casa pero sin arreglar por dentro, hasta que una baja laboral de cuatro meses me animó a emprender la tarea de decorarla.
Al principio utilicé papeles y algunas miniaturas que me habían regalado o yo había comprado, a lo largo de los años en tiendas especializadas, pero luego descubrí que hacer cada cosa era mucho más entretenido y divertido.
Comencé transformando los muebles estilo inglés que tenía guardados.
Pinté otros muebles que tenía y los transformé.
Otros más recientes han sido regalos de amigas que saben como me gustan las miniaturas.
He aprendido y disfrutado muchísimo visitando blogs de verdaderos artistas, profesionales y aficionados que hacen verdaderas maravillas.
A veces he transformado cositas que he comprado en los chinos, como este sillón de escayola para colocar el móvil y que tapicé aprendiendo en Internet.
Lo mejor: convertir tapones o blisters en cestos y otras cosas para la casita.