Hoy te enseño cómo transformé un triste marco en otro con personalidad, dándoles un efecto piedra.
Antes de empezar me gustaría aclarar que si tenéis un marco de madera, para aplicarle la pintura, hay que lijarla primero y que no os pase como a mí que no lo hice y la pintura se me desquebrajó un poco.
MATERIALES:
-Pintura negra, marrón y blanca
-Un marco
-Pincel
-Esponjita
-Cola blanca
-Pañuelos de papel
PROCEDIMIENTO:
Primero tenemos que cortar en tiras un pañuelo de papel, enrollarlas en sí mismas y cubrirlas de cola blanca dándoles forma de "o" al mismo tiempo. Lijamos la superficie del marco (si es de madera) y a continuación hay que pegar los círculos de papel al marco con más cola blanca. Una vez secos podemos empezar a pintar el marco entero de blanco para que los colores que pongamos encima se vean más uniformes. Cuando se haya secado la pintura blanca, cubrimos ligeramente la esponjita con los colores señalados y los distribuimos por el marco aleatoriamente hasta conseguir el resultado buscado.
Si se quiere se puede añadir un barniz.
Una manualidad sencilla y con mucha personalidad!