Ya estamos por aquí de nuevo y hoy os quiero hablar de algo que formaba parte de mi lista de deseos de otoño de post anteriores y de un super regalo por mi 30 cumpleaños que me hicieron mis papis. La verdad que no tenía pensando escribir sobre ello, hay cantidad de bloggers conocidas que ya lo hicieron pero salí tan encantada y fue un día tan especial con mi mami que me apetecía compartirlo con vosotras.
Hace dos semanas decidimos compartir madre & hija un día de chicas y…¡vaya si lo tuvimos! comenzamos el día con un tratamiento para el cuerpecito, dejando que nos mimaran…desde que llegamos a LUSH SPA MADRID nos hicieron sentir especiales. Las instalaciones son muy bonitas, diferentes a todo lo que conocemos como spa, centro de belleza o bienestar…desde el primer momento te hacen sentir como en casa, todo es taaaaan acogedor…
Comenzamos informando de nuestros datos personales para que pudieran saber si teníamos alguna patología que debieran conocer, mientras nos pusieron algo de beber…un agua con fresas y menta que estaba riquísima!!!
A continuación nos fueron explicando en que consistía nuestro tratamiento “THE COMFORTER”. Ibamos a poder disfrutar de un tratatamiento corporal que consistía en una exfoliación de chocolate caliente y un cálido y nutritivo masaje con sérum de rosa. Pero no solo nos lo dijeron, ¡no!…nos hicieron imaginar, ver, oler y sentir los productos naturales con los que lo llevarían a cabo. ¡Todo un placer para nuestros sentidos! Además nos informaron que cada tratamiento tenía una música especifica y que se llevan a cabo al compás de la misma. Nos adelantaron que disfrutaríamos mucho también con la música, ya que nos haría transportarnos a nuestra infancia y seguro que a momentos felices de nuestra vida…y así fue, aún recuerdo cuando sonó “Moon River”…me llevo a un momento muy muy especial que vivimos en familia.
Cuando entramos en la sala y vimos todo lo que habían preparado para nosotras… madre mía, ¡estabámos emocionadas y deseando que empezara! os dejo fotito aunque en persona es mucho más impactante.
La primera sensación al poner nuestros cuerpecitos en esas camas fue brutal, eso no era una camilla cualquiera, era casi mejor que la cama de casa y bien tapadita, ¡ah! y con la camilla caliente…aun no habían empezado y yo ya estaba en éxtasis…jajaja
Una vez listas entraron las chicas para empezar, nos recogieron el pelo y taparon los ojos muy sutilmente y empezaron poco a poco con el exfoliante caliente de chocolate. ¡Qué sensación más buena! calentito, con buen olor, suave, que se deslizaba con facilidad recorriendo poco a poco todo el cuerpo. La verdad que son expertas en hacerte sentir de lujo… van masajeando cada parte de tu cuerpo pero sin descuidar el resto, en todo momento bien tapaditas y solo dejando al descubierto la parte a masajear. Primero el pecho, luego un brazo, la pierna del mismo lado, la otra pierna, el otro brazo. Una vez teníamos todo el cuerpo exfoliado con sus manos iban ejerciendo presión sobre nuestro cuerpo, aun tapadas era una sensación muy muy buena.
Después empezaron con la retirada del exfoliante, lo hicieron a modo de masaje con unas toallas calientes que te dejaban tan agustito; en el mismo orden que la exfoliación anterior. Cuando ya estábamos más que relajadas, nos dejaron al descubierto los ojos y pudimos ver la habitación toda llena de pompas de jabón, como las de los niños, con un olor muy rico, no sé bien decir a que…rosas, chuches…cuando ves eso sin esperarlo te hace creer que estas soñando y que tanta relajación no puede ser posible…pero sí…¡sí lo es!
Y llego el momento del masaje con el sérum de rosa, tan cálido, suave, recorriendo todo el cuerpo…¿qué decir?…¡espectacular! creo que hay momentos que no os puedo contar porque, aunque intenté mantenerme despierta, el sueño y la relajación me pudo y me dormí plácidamente. A mi mami le paso lo mismo, fue algo que comentamos al terminar…
El tratamiento se supone que dura unos 60 minutos pero realmente es más, nosotras estuvimos allí cerca de dos horas.
Al finalizar te dejan tu tiempo para desperezarte, vestirte y ducharte si lo deseas…poniendo a tu disposición todos los productos y tratamiento de LUSH que necesites. Tienen una zona con un tocador muy mono, para que te vayas igual o más guapa de lo que viniste.
Al salir, en esa cocina tan acogedora nos estaban esperando para preguntarnos sobre las sensaciones vividas e invitarnos a un cocktel que también va acorde con el tratamiento recibido…en nuestro caso tomamos un cocktel de nube…en unas copas de “Martini”, aparentemente había una nube… las chicas rociaron un poquito de agua por encima y voilá ¡listo para tomar! era dulce, con sabor a chuches… y muy rico.
También nos ofrecieron frutas y otras bebidas y nos dejaron un ratito a solas para que pudiéramos disfrutar de ese momento…aprovechamos para hacer fotos (lo habíamos disfrutado tanto que era un día para recordar) y también para dejar nuestros comentarios en su libro de firmas.
Cuando terminamos con nuestro super tratamiento pudimos continuar con nuestro día de chicas y ya aprovechamos para comer en un sitio muy rico…cerca de Ópera “Restaurante Vegetariano” en la calle Santiago, 9. Un restaurante chiquito en el que disfrutamos de platos que nos sorprendieron muy gratamente. Os dejo alguna fotito por si os animáis a probar.
Y hasta aquí el post de hoy queridas, espero que os haya teletransportado a ese bonito día con nosotras, desde luego que cumplir años con este tipo de homenajes para el cuerpo es lo mejor del mundo. Y yo más FELIZ aún desde que los 30 llegaron a mí.
Un besazo enoooorme
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