En mi caso he elegido una tela que me pareció preciosa en foto y que cambió radicalmente tras lavar. Se deformó y el tacto se volvió mucho más desagradable.
Pese a ello decidí probar, al menos para testear el patrón. Y aunque es una camiseta que no va a ver mucho la calle, es cómoda y seguro que repito con una tela de mayor calidad.
Me estaba pelando de frío...
Rematé con la misma tela de camiseta a pesar de la poca elasticidad ya que no combinaba con nada que tuviera por casa. Así de paso gastaba todo, que ya que la tela es malilla mejor que no queden retales.
Ya veis que lo que menos me preocupaba era casar rayas, misión imposible porque quedaron desiguales y la tela no daba para más...
Con mi camiseta de tela mala malísima me voy a dar un paseo por Rums... ¿Habrán más Kiwi Seeds?