Buscando nuevas adquisiciones para elaborar los jabones di por casualidad con la QUINOA, me llamó la atención y cuando comprobé las propiedades que tenía no me pude resistir a elaborar un jabón con tales características.
La quinoa o quinua de nombre botánico "Chenopodium quinoa Willd" proviene de América del Sur, desde tiempos remotos, en los que los Incas la llamaban El Grano Madre, y la trataban como una planta sagrada ya que comparada con otros granos y hortalizas tiene una muy alta concentración en proteínas, calcio y hierro. Curiosamente un investigador ha dicho que "mientras ningún alimento por si solo puede suministrar todos los nutrientes esenciales para la vida, la quinoa es igual o más completa que muchos del reino vegetal y animal".
Sus semillas están cubiertas por saponinas, se trata de unas sustancias resinosas que forman como una especie de jabón en el agua y si lo comparamos con otros cereales tales como la cebada, el maíz y el arroz generalmente tienen menos de la mitad de sus proteínas.
Esto es debido a que la quinoa tiene una gran cantidad de aminoácidos a partir de los cuales se generan las proteínas. Aminoácidos tales como la lisina, un aminoácido no muy abundante en el reino vegetal y que en la quinoa se encuentra de forma abundante. Contiene todos los aminoácidos esenciales, particularmente arginina e histidina, que son muy apropiados para la alimentación infantil. En resumen. la quinoa posee la mayor proporción y mejores proteínas respecto del resto de cereales, es rica en ácidos grasos y minerales (es una fuente de vitamina E y de varias vitaminas del grupo B).
Todos estos nutrientes hacen que sea muy beneficioso su uso tanto para la piel como para el cabello, está especialmente recomendado para pieles sensibilizadas, secas, desnutridas e irritadas. Restablece la hidratación cutánea, debido a la Treonina y a sus Ácidos grasos que proporcionan a la piel una gran suavidad. El cabello queda fortalecido, suave y con brillo.
Además de este magnífico componente que no conocía y que me ha sorprendido le he añadido al jabón aceite de caléndula, ya que iba a ser un jabón para pieles sensibles quería potenciar todavía más sus efectos, asi que la caléndula me pareció bastante apropiada para dicho jabón, además de que estaba deseando probarla ya que en otros blogs jaboneros hablan muy bien de ella.
Por describir un poco sus propiedades decir, que se usa también en pieles irritadas como la quinoa debido a su poder antiinflamatorio, se utiliza como un remedio natural para tratar pequeñas dolencias y problemas epidérmicos como pueden ser las quemaduras producidas por el sol e incluso se aplica en las nalgas de los bebés.
También es antiséptica por lo que se usa en magulladuras, arañazos, fiebres, úlceras e infecciones de la piel, o en picaduras de insectos.
Los compuestos activos primarios que tiene la planta incluyen triterpenos (anti-inflamatorios) y flavonoides. Recientes estudios de investigación en laboratorio indican que los pétalos de la Caléndula tienen propiedades anti-bacterianas y antivíricas, anti-inflamatorias, astringentes y antisépticas, y pueden incluso ofrecer acciones inmuno-estimulantes.
Anti-inflamatoria debido a la inhibición de la lipoxigenasa (flavonoides) y a sus antioxidantes y captadores de radicales libres (flavonoides y triterpenos).
Antiséptica y Cicatrizante al potenciar la epitelización y regeneración de la piel dañada, estimulando la síntesis de glucoproteínas, nucleoproteínas y colágeno durante el periodo de regeneración tisular.
Acción antibacteriana y fungicida.
Antiespasmódica. Combate los espasmos, las contracciones o convulsiones.
Acción emenagoga, como regulador de los períodos menstruales y calmante de los dolores propios.
Emoliente. Suaviza, tonifica e hidrata la piel. De echo cada vez son más los productos cosméticos que incluyen la Caléndula entre sus componentes.
Callicida. Provoca la desaparición de verrugas víricas de la piel, debido a su contenido en ácido acetil-salicílico.
Otros componentes que forman este jabón son, el aceite de oliva, aceite de coco, aceite de almendras, cera de abeja y el agua fue sustituida por una infusión de manzanilla y quinoa líquida, no añadí ningún colorante, y como aceite esencial elegí el de rosa de té.
Huele muy bien, pero aún no he podido comprobar las propiedades ya que todavía se encuentra en período de secado, espero probarlo ya pronto.