El material que utilicé:
1. Un tubo de cartón ancho cortado a la mitad, del largo deseado
2. Hojas secas (pueden utilizar de plástico o de tela)
3. Pintura acrílica verde, naranja, negra, dorada y amarilla
4. Café soluble
5. Cola blanca y silicón caliente
6. Servilletas de cocina
7. Pincel y brocha
8. Barniz
Miren lo que conseguí, una rama seca llena de hojas y también este pedazo de tubo de cartón que corté mal y estaba por tirar a la basura… veamos qué podemos hacer con esto si?
Para empezar pegué una servilleta medio acolchada con pegamento al tubo de cartón, encima le pegué las hojas con silicón siii ... silicón caliente encima de pegamento fresco, esto se me ocurrió para hidratar las hojas secas que ya estaban a punto del quiebre, también le puse pegamento encima de las hojas y si me funcionó, se hidrataron para poder trabajar con ellas.
Le puse encima una capa de servilleta para mayor protección y pinté los lados de las hojas con una mezcla de café y agua, le di dos capas.
Le di una capa de pintura amarilla, solo ustedes y yo sabremos que abajo hay hojas naturales, luego con un pincel delgado y el café en agua acentúe algunas nervaduras de las hojas y le di otra capa con pintura amarilla.
Cuando secó pinte de verde y anaranjado con pintura muy líquida, quitando el exceso con una servilleta.
Luego volví a acentuar los bordes con pintura amarilla
Ahora remarqué todo el contorno de las hojas con pintura negra, la línea debe ser gruesa y difuminada, sin tocar el borde interior de las hojas, mucho cuidado con el pulso de maraquero eh?
Los tallos los pinté de dorado, afinamos los detalles, dejamos secar y barnizamos con dos capas, el revés de la teja lo pinté de negro y barnicé también.
Solo resta poner un alambre para colgar y listo…les gusta tanto como a mi?
Fuente: este post proviene de Sol en su mundo de papel, donde puedes consultar el contenido original.
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