Hojas secas, ¿para qué?

 

Ya terminando el otoño, no dejo de utilizar esas hojas que han caído y las que siguen haciéndolo. Ésas que me sorprenden con las formas caprichosas que les ha dado la madre Natura.
Lean esto: las colecciono de diversas formas. las guardo en una caja y, cuando tengo suficientes, selecciono pinturas para sublimar de los colores siena, verde musgo, verde militar, marrón, tostado, amarillo, anaranjado, rojo y negro. Tomo unas hojas A4 (3 ó 4 hojas) y las pinto con las que seleccioné, las que más me gustan, de manera más bien aguada, haciendo trazos hacia arriba y hacia abajo. Cuando completo toda una hoja A4, continúo con la próxima. Y, así sucesivamente.

Una vez que la pintura está seca (puedo ayudarme con un secador de cabello, con la estufa, etc.) tomo una tela de polar blanco o beige claro, de 0,20m x 1,20m, la extiendo sobre la mesa de planchado, coloco las hojas secas que junté, ubicándolas de manera que formen figuras sobre la tela y, sobre ellas, las hojas A4 pintadas, una al lado de la otra, con la cara pintada sobre las hojas de los árboles. Una vez hecho esto, apoyar la plancha caliente, presionando fuertemente y realizando movimientos circulares a lo largo de todo el caminito.

Cada tanto levanto el papel y una hoja del árbol para "espiar" si su forma quedó delimitada en la tela. Si aún le falta, continúo pasando la plancha hasta que la pintura de la hoja de papel sublime sobre la tela. Ahí si! Ése es el momento de quitar todas las hojas y disfrutar del caminito que colocaré en alguna mesa o mueble de la casa. Así... como lo han hecho mis alumnas y muestran en esta foto!

Fueron tomando nota de los materiales que se necesitan? Bien... Los reitero:

* hojas secas con diversas formas (unas 15 aproximadamente).
* Hojas A4 (4).
* Pinturas para sublimación (colores detallados en el texto).
* Pinceleta ancha.
* Agua (cantidad suficiente.
* Plancha (sin agujeritos en la base).
* Tela de 0,20m x 1,20m blanca o beige claro (polar o cualquiera con el 70% de polyester).