En cuanto a hacerlo uno mismo, es que hoy en día estamos acostumbrados a que nos lo hagan todo, pero os paráis a pensar el dinero que os ahorráis y lo que puede llegar a relajar hacer estas cosas uno mismo. Solo es ponerse e intentarlo, que ha tiempo de mandarlo a hacer siempre estáis!.
Materiales:
- Cemento blanco
- Cola vinílica
- Agua
- Espátula
- Pigmentos
- Cera para pisos: incolora
- Pincel de cerda: mediano
- Paño de cordero para lustrar
¡Realizar una mezcla con cemento blanco + cola vinílica en una proporción de 6 partes de cemento por 1 cola vinílica y agregar agua para aglutinar la mezcla. Si lo desea, en este momento, agregar a la mezcla un toque de pigmentos para entonar.
Aplicar la mezcla con una espátula sobre la pared, descargando la misma con movimientos cruzados y luego aflojar la tensión de la mano arrastrando la espátula hacia abajo. Esto dará un efecto alisado sin borrar la textura. Dejar secar muy bien.
Aplicar una aguada de color, con pintura acrílica al látex, comenzando siempre con tono suaves. Dejar secar muy bien. Mezclar cera para pisos en pasta con pigmentación en polvo. Es conveniente preparar dos o tres tonos, dentro de una misma gama de color. Aplicar estas mezclas a la cera con el pincel de cerdas duras, eligiendo sectores donde intensificar más el color y dejar áreas de mayor claridad. Esfumar bien los tonos entre sí. Dejar secar bien!.
¡Intensificar el color si fuera necesario. En este paso es cuando el resultado final dependerá en gran medida de la paciencia, puesto que se puede repetir todas las veces que sea necesario, hasta lograr el efecto buscado.
Por último, utilizar un paño de cordero y lustrar toda la superficie de la pared para que la cera con pigmento levante un brillo satinado, que conferirá a la pared en un acabado perfecto!.