Seguro que habéis experimentado un sinfín de técnicas pero os quiero mostrar una rápida y sencilla:
Con un sello y acuarelas podemos conseguir decorar una cartulina blanca con una estampación perfecta para nuestros proyectos.
Simplemente, he marcado el sello en la hoja de papel varias veces y seguidamente, le he dado color.
La tinta que he utilizado para sellar es con base al agua, y para difuminarla junto a los colores, le he pasado una esponja húmeda para unificar las tonalidades.
¿Qué os parece?