En primer lugar, parar de vez en cuando para descansar la vista. Lo recomendable son cinco minutos cada hora, durante los cuales se debe dirigir la mirada hacia la lejanía; y también llevar a cabo ejercicios oculares. Uno de los más útiles consiste en sentarse adecuadamente y, con la cabeza hacia el frente, dirigir la mirada hacia la derecha y hacia la izquierda.
Si se sufre algún problema de visión, mantener siempre limpias las lentes y que estas sean adecuadas para labores de concentración. Sería bueno ir al oftalmólogo para determinar posibles trastornos oculares, y acudir al especialista periódicamente para revisiones.
Otras acciones que se pueden realizar para cuidar la vista día a día son: no ver la tele con la habitación completamente oscura, y limpiar bien la pantalla del ordenador al trabajar o navegar en él.
Finalmente, tener en cuenta que incluso la dieta influye. Para la vista es fundamental tomar vitamina A, presente en las zanahorias, leche, huevo, mantequilla, cereales, calabaza, brócoli, espinacas, etc.
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