Como os comenté la semana pasada, hace poco he estado nuevamente en los países bajos. Esta vez y coincidiendo con unos días de sol espectular he aprovechado para visitar Keukenhof y llevarme de recuerdo estos tulipanes de madera para ponerlos en el comedor y que les dé toda la luz que entra por la mañana :)
Al llegar a casa rápidamente fui a comprar un jarrón de cristal, que aunque les viene un poco grande, las flores resaltan más que cualquier cosa que haya en la sala.
Si quereis ver el primer post Handmade is everywhere I, lo encontrareis aquí.