El elegido en esta ocasión fue la boina Laurel. Posee un diseño de los que me gustan: motivo que se va transformando a medida que avanza para adaptarse a la nueva forma. Para tejer este modelo, tenía una madeja preciosa de Abuelita Baby Alpaca Merino que secuestré cuando la recibimos la temporada pasada. Este color rojo sangre nos cautivó a mí y al resto de las bisuneras que se hicieron con alguna madeja.
Como otros tantos proyectos, este fue un gorro viajero desde su nacimiento. Se concibió una mañana en el tren hacia Valencia y al final de la noche vio la luz, justo para la “plantá” de las Fallas 2014.
En cuanto a las instrucciones del modelo, son sencillas, claras y concisas. Con un único esquema resuelve todo el cuerpo del gorro y las disminuciones de la coronilla. Las trenzas se van entrelazando, los madroños aparecen como pequeños frutos tejidos y todo culmina en una preciosa flor en el centro de la boina. Es un diseño sobresaliente. ¿Se nota que me he enamorado de esta boina?
Si tenéis alguna madeja worsted con la que no sepáis qué hacer, os recomiendo encarecidamente tejer este proyecto, disfrutaréis un montón tejiendo.
Proyecto en ravelry.
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