Este año no pasaremos las Navidades en casa.
Javier y yo viajaremos fuera de España la primera mitad de las vacaciones
navideñas y el resto del tiempo estaremos en casa de mis padres.
Es por eso que apenas he puesto decoración de Navidad, pero no he querido
dejar de tener algún detalle que nos recuerde las entrañables fiestas que
están por llegar.
Cada vez estoy más en contra del afán consumista que pretenden darle a
esta celebración por lo que decidí sacar algunos adornos navideños de años
anteriores y hacer un DIY sencillo y frugal para éste.
De este modo, además, he satisfecho mi mono de manualidades y mis ganas
de volver a participar en los Findes Frugales de Marcela Cavaglieri.
Tan solo he necesitado unos finos alambres con espumillón negro que me
sobraron del centro de mesa navideño que hice el año pasado y un poco
de masilla adhesiva pega/despega.
Dar forma a las letras con estos alambres es muy fácil y rápido y fijarlas
a la pared formando la frase elegida aún más.
Paz y amor es mi mayor deseo en estas fechas y durante todo el año y
QUIERO creer que es posible, aunque cada vez resulte menos creible
teniendo en cuenta los noticiarios.
Quizás debí haber añadido la palabra Esperanza.
Colgando del techo una estructura de origami en cartón y pequeñas estrellas
de alambre pintadas en blanco.
Sencillo y minimalista pero por eso mismo elegante y efectista, creo.
En una de las mesas auxiliares una composición con velas sobre embudos
de matanza, unas piñas y algunas piezas de cristal mercurizado que también
he recuperado del cajón de adornos navideños de otros años.
Y tú, ¿cómo decorarás la Navidad?