Cuando Berta me propuso este proyecto para dar una sorpresa a su amiga la verdad que me dio un poco de vértigo, le puso tanto cariño a la hora de exponente sus ideas que temía no estar a la altura, pero ella ha quedado encantada con el resultado. Ahora sólo queda saber que le parece a su destinataria final.
Para darle al suelo un aspecto más rústico utilicé cáscara de huevo con cola y una capa de pintura encima.
Aquí el cesto de manzanas y el duernu.
Y una caja con las botellas etiquetadas