Anoche terminé algo que he hecho para mí, a mi gusto, para mi propio disfrute.
He tardado bastante, porque lo he ido metiendo entre las cosas que tenía pendientes, pero el resultado me encanta.
Inicialmente iba a ser un hada del verano, pero luego pensé que mi nueva habitación de manualidades se merece un cartel bonito, y cambié el trabajo sobre la marcha.
La base es una caja de fresas a la que le corté y lijé las esquinas, pintada, primero, con pintura a la tiza blanca, y luego con tintas Distress y Distress Oxide.
Las letras van cortadas en goma EVA y pintadas con perfect pearls blancas.