Flo

Venga, que empezamos noviembre en el blog del mismo color que terminábamos octubre, en rosa.

Os presento al bueno de Flo, un flamenco muy coqueto y algo tímido.

Le tenía echado el ojo a Flo desde hace un montón, pero por unas cosas o por otras nunca llegaba su turno hasta que este verano, así, como quien no quiere la cosa, al terminar un entrenamiento una amiga me comentó que a su vez tenía otra amiga que cumplía años en septiembre y le quería hacer un regalo, estaba pensando en un flamenco, bla, bla, bla, ya sabéis cómo son estas cosas, vamos directamente al final, ¿tú me harías uno?.

¿Un flamenco? pues claro y automáticamente cobró vida mi yo intenso y comenzó el interrogatorio.

¿En qué habías pensado? ¿un flamenco grande del tipo para decorar o colocar en una estantería? ¿pequeño? ¿llavero? ¿colores suaves? ¿colores fuertes?

Creo que la saturé de golpe, así que em tocó bajar revoluciones. No te preocupes, te mando algunas ideas para que veas, lo piensas con calma y cuando hayas decidido me dices.

Ahí fue cuando me acordé de Flo, pero por más que me estrujara el cerebro no conseguía recordar de quien era el patrón. A ver, que tiene que ser sencillo, tiene que ser una diseñadora que ya conoces y que sigues. Pues no había manera, oye.

Vale, si así no va cambiamos de estrategia. Este flamenco ya lo hizo más gente, tú se lo viste a alguien y te gustó mucho. Sí, recuerdo ver la foto en Instagram, pero ¿a quien?

Pues nada, que no había forma, lo tenía en la punta de la lengua, como se suele decir, pero no me salía. Ni pensando en diseñadoras ni pensando en personas que hacen amigurumi, ni de ninguna de las maneras. ¡Qué rabia!

Ya un poco a la desesperada me dio por buscar por hashtag en Instagram. A ver, ¿qué pondría yo? puede que #flamingoamigurumi o #flamencoamigurumi, pues venga, vamos allá, probemos.

No encontré la publicación que buscaba (luego os cuento a quién se lo había visto), pero sí localicé a la diseñadora, @littleaquagirl.

Objetivo logrado, había localizado el flamenco buscado y en la euforia de momento una idea cruzó por mi mente, ¿y si no le gusta? mira que si di tantas vueltas para encontrarlo y tiene otra idea... Bueno, pues si no le gusta no pasa nada, hago para ella el que le guste y luego hago a Flo para mí.

¿Queréis saber si le gustó o no? Os doy una pista, yo no tengo un Flo.



Flo está tejido con Eco Luna de Valeria Lanas y algodón de lanas Open y aguja de 3 mm. Una vez terminado el flamenco queda grandecito, mide aproximadamente 19 cm sentado y esas patitas miden más o menos lo mismo. Así que venga, poned la neurona a funcionar, ¿cuál es el tamaño final de Flo?

A continuación os pongo los colores que usé:

Patas
Color carne: Eco luna 057

Cabeza, cuerpo , parte superior de las alas y cola
Rosa: Algodón Open 370

Pico
Rosa: Algodón Open 370
Crudo: Algodón Open 700
Negro: Algodón Open 100

Parte inferior de las alas
Rosa: Eco luna 002

El patrón es de pago, es de Erinna Lee, The Little Hook Crochet en ETSY y @littleaquagirl en Instagram.

De esta misma diseñadora es mi conejita Lola, ¿os acordáis?

Después de todo el rollo que os he soltado para contaros cómo localicé el patrón de Flo no sé si contaros o no lo petarda que fui mientras lo tejía. Bueno, venga, un par de cosillas solo, que se os enfría el café y aun estáis aquí leyendo.

Lo primero de todo y más importante, pudiendo escoger la posición de la cabeza, el giro, etc, ¿de verdad lo cosí de forma que el cambio de color del pico queda en primer plano? Pues sí. Ya sé que esto es de primero de amigurumi, peeeero, qué queréis que os diga, a veces pasan estas cosas. Y lo mejor de todo, pues que no me di cuenta hasta que ya lo tenía completamente montado y todo listo para la sesión de fotos.



Lo del pico no es nada comparado con mi aventura con las alas.



Las alas tienen una parte superior en un color y una parte inferior en otro color más claro. Primero se hace la parte superior, así que hice las dos. Luego hay que hacer la parte en rosa claro, como se ve en la foto son como plumas. Tenía dos pequeños ovillos de restos de rosa claro. Los dos de rosa claro, sí, pero no el mismo rosa claro, se notaba la diferencia en la tintada. Dejando a un lado el color, parecían más o menos del mismo tamaño. Me debería llegar cualquiera de los dos, pensé, así que cojo uno cualquiera.

ERROR.

Cuando sólo me faltaban dos plumas de la segunda ala me quedé sin hilo. Aaaahhh, no podía ser. Bueno, por dos plumas las hago con el otro, seguro que no se nota.

ERROR.

Vaya si se notaba. Así que tocó deshacer y coger el otro ovillito. Esta vez me fui a la báscula para asegurarme de que realmente era más grande.

Vuelta a empezar. Para hacer las plumas el patrón te dice que la sujetes de una forma determinada la parte superior para enganchar el hilo de color claro y hacer la parte inferior. Hasta aquí todo claro, ¿verdad? Parece sencillo. Pues no, de sencillo nada. No tuve problema cuando hice las alas la primera vez con el hilo que se acabó y no tuve problema para hacer la primera de las alas cuando cambié al otro ovillito, peeeero, la segunda la tuve que hacer TRES veces. Sí, sí, TRES veces.

La hice una vez, me disponía a coserla en el cuerpo de Flo cuando de repente ups, aquí hay algo raro, qué es lo que pasa, ooooh, las plumas están al revés. Bueno, no pasa nada, deshago y vuelvo a hacer.

Leo de nuevo las instrucciones, me fijo, le doy vueltas a la parte superior del ala, compruebo que la tengo bien colocada para hacer las plumas, las hago, me dispongo a coser el ala al cuerpo de Flo por segunda vez y ups, aquí hay algo raro, ¿en serio? ¿la he vuelto a hacer al revés?

No me lo podía creer, de verdad, ya hay que ser cenutria. Menos mal que a la tercera fue la vencida porque en ese momento de lo único que tenía ganas era de lanzar al pobre Flo, que no tenía culpa de nada, por la ventana.

Y ya para rematar la faena, con estos antecedentes con las alas, voy y coso la cola al revés. Cuando las cosas se quieren torcer, se tuercen.

Para el montaje el patrón te va guiando y te dice cómo colocar cada pieza, a qué altura, con cuánta separación del resto, etc. Pues como yo estaba en modo habilidoso en lugar de coser la cola directamente como la tenía marcada con los alfileres (sí, primero sujeto todo con alfileres para ver bien la posición y luego coso, y menos mal que lo hago que si nooooo) pues no se me ocurre nada mejor que soltarla y coger el muñeco, le di la vuelta y me dispuse a coser. Insisto, le di la vuelta. ¿Por qué le di la vuelta? Pues seguramente porque me quedaba mejor para sujetarlo mientras cosía. Habría estado bien que le hubiera dado también la vuelta a la cola, jajaja, pero no, así que me quedó la cola cosida hacia arriba. No me puedo ni imaginar la cara de idiota que se me quedó cuando corté el hilo y puse derecho a Flo. ¿Qué hacen las plumas de la cola apuntando a la cabeza? Menos mal que al bajarla no queda mal, un poco abultada tal vez, pero estéticamente no se ve mal así que no descosí.



No es un patrón complicado, de verdad, o al menos a mí no me lo pareció, viene bien explicado y no tiene técnicas raras. Sólo me encontré con dos pequeños escoyos y todo por mi culpa.

¿Qué me queda por contaros? Ah, sí, a quién se lo había visto. Pues resulta que en agosto quedé con Elisa, antes conocida como Mamacosesola, y estuvimos hablando, entre otras cosas, de los proyectos que teníamos en marcha. Y le hablé de Flo. Su reacción, pero si ese flamenco también lo hice yo. Ahí estaba, por fin sabía a quién se lo había visto. Intercambiamos curiosidades sobre el patrón, comparamos los hilos escogidos por cada una, ..., ya sabéis, lo normal en estos casos.

Os dejo unas cuantas fotos más de Flo para que podáis verlo desde todos los ángulos.

















Si habéis llegado hasta aquí creo que os merecéis un premio. Primero mi más sincera gratitud porque anda que no tengo rollo y segundo un dato curiosos. ¿Sabéis por qué los flamencos son rosas? No es de nacimiento, no, resulta que son rosas por su alimentación.

Según he leído en El mundo - Bilogía, los flamencos son blancos al nacer, luego le van saliendo plumas grises y algunas marrones. Solo se vuelven rosas cuando son adultos y esto se debe a lo que comen.

Los flamencos adultos son de color rosáceo, más o menos fuerte, desde el rosa pálido del flamenco común, hasta el color salmón del flamenco del Caribe. Básicamente la intensidad depende de la cantidad de carotenoides presente en sus dietas.

Y esto no es todo, resulta que además hay una leyenda que relaciona al flamenco de las costas del Yucatán con el ave fénix. Os dejo un enlace pro si os apetece saber más:

Por qué los flamencos son rosados y cuál es su su curiosa relación con el ave fénix (National Geographic en español)

Enlazado con:

Instagram | Ravelry | Facebook | Bloglovin | Pinterest | Blogger | Facilisimo | Suscripción correo | Contacto

¡Muchas gracias por suscribirte!