Eslóganes de tejedores VI

Tejedores de todo el mundo saben que el punto y el ganchillo constituyen un universo en sí  mismo, con sus propias normas, tiempos y peculiaridades. Lo que sigue, inevitablemente, suena a frase hecha, a lugar común (cosa que no negamos), pero más que una afición o un pasatiempo, es un modo de vida para muchos de sus más entusiastas practicantes. Es más, para algunos de ellos es prácticamente una religión, con sus códigos, ritos de paso y rituales varios. La que sigue es una colección de eslóganes ?tejeriles? con los que, estamos convencidos, os identificaréis.



Tejer es el Nirvana.

[En el inglés original, juego de palabras entre "knit", tejer, y nirvana]

Fuente.



Creo que aprovecho mejor el tiempo tejiendo que pensando en mis problemas.

Fuente.



Traeme mi café y mi punto y luego aléjate poco a poco.

Fuente.



Teje rápido, muere caliente.

Fuente.



Lana.

Objeto para el que la palabra ‘suficiente’ no se aplica.

Fuente.



Tejer exige pelotas.

(Intraducible juego con los dos significados en inglés del término ‘balls’, que se emplea para ovillos pero también para ‘pelotas’, refiriéndose a la parte de la anatomía masculina en las que estáis pensando).

Fuente.



Ríe, ganchillea, come, ganchillea, duerme, ganchillea, repite desde *.

Fuente.



La lana es la respuesta. ¿A quién le importa cuál sea la pregunta?

Fuente.



Fuente.



Las viejas ganchilleras nunca mueren.

Simplemente no pueden dejar el ganchillo.

Fuente.

Anterior entrega.