Sabes que guardo mucho mas de lo que soy capaz de utilizar o recuperar, pero soy incapaz de cambiar.
Un día de esos que te pones a organizar y empiezas a abrir cajones, te acuerdas que hay unas cajas que no sé muy bien qué había y una cosa te lleva a otra... y así fue como encontré éste utensilio, llámese pongo tazas. Lo tengo desde que me casé y de eso hace muuucho, las tazas de porcelana me encantan, me recuerda el menaje que tenía mi abuela, descascarillado, amarillento...no tanto. Bueno, cuando una se hace mayor aprecia las cosas de antaño mucho más que cuando somos jóvenes y nos movemos llevados por modas, que está muy bien, pero todo tiene su tiempo y el mío es ahora.
Bueno pues el dilema llega cuando encuentras algo que no habías echado de menos, que no necesitas, que no quieres tirar... y tienes urgencia en darle utilidad, por aquello de: eres una trastera, no tiras nada, necesitas una casa para ti sola... "TENGO QUE PENSAR EN ALGO Y URGENTE"
Pues tan pronto como lo dije lo hice. Había comprado unas suculentas y unos cactus que me encantan, aunque me pegué cada pinchazo que flipas jajajaja.
Pues aprovechando que tenía tierra los he puesto dentro y ahora lucen en la mesa de mi terraza con esplendor.
Este es el ejemplo de todo lo que, con un poco de idea, podemos hacer, con cosas sencillas, sin gastar dinerito y te pueden sacar del aprieto de hacer un regalo.
Con las que me han sobrado tengo otro proyecto y éste si que será un regalo para alguien muy, muy especial. Aaahhhh!!!! no puedo decirlo, todavía.
Me gusta que estés por aquí.