¡Ya estamos de vuelta después de una soleada semana santa! Para mí ha sido muy especial estos días porque hacía como ocho años que no podía disfrutarla por mi anterior trabajo, y la verdad es que esta vez la he cogido con muchas ganas.
He disfrutado muchísimo de no parar por casa, he paseado como hacía tiempo que no hacía, he visto las procesiones que más ganas tenía de ver y aún no había tenido oportunidad, he reído, tomado el sol, dormido, cosido y sobretodo he disfrutado de estas compañías que te regala la vida y que a veces por el ritmo que llevamos ni llegamos a notar que están, amigas y familia que pasar un rato con ellos significa una sonrisa durante días?
Aquí hemos disfrutado de una semana santa veraniega total, incluso se me hacía raro la mezcla de olor entre incienso y mar, mantillas y turistas en bikini pero encantada de ver a tantas personas interesadas por este rinconcito.
Y de la comida ni hablamos, ¡creo que no he comido tanto en una semana santa en mi vida! Incluso me he animado a preparar torrijas y que queréis que os diga pero estaban buenísimas, os dejo una fotito.
Pues parece que es hora de empezar de nuevo, eso sí con la pilas al 200% y a seguir luchando cada día por lo que más deseamos con la sonrisa puesta.
Y dentro de muy muy muy poquito nuevas cositas en la tienda ¿Empezamos?
¡Vamos a ello!