El Ómnibus de las Sombras

Era una noche oscura y silenciosa en un pequeño pueblo, donde las calles permanecían casi vacías y las luces de las farolas parpadeaban débilmente. Juan Gutiérrez, un vendedor de artículos para el hogar, se encontraba esperando en una avenida solitaria el ómnibus que lo llevaría de regreso a su hogar. Cansado después de un largo día de trabajo, Juan solo pensaba en descansar durante el viaje.

Finalmente, el ómnibus apareció al final de la avenida, deslumbrante y casi irreal. Con un letrero luminoso que anunciaba Asunción – Directo, el vehículo se detuvo frente a Juan. Al subir, notó algo inusual en el aire, como un olor a tierra húmeda y a algo más que no podía identificar. Decidió no darle importancia y se acomodó en su asiento, casi al frente, junto a una joven con auriculares.

El viaje comenzó tranquilamente, con el suave murmullo de conversaciones y el ronroneo del motor del ómnibus. Juan, con los ojos pesados por el sueño, se dispuso a descansar. Sin embargo, su tranquilidad fue interrumpida por un grito desgarrador que resonó en el vehículo. Sobresaltado, golpeó su cabeza contra el maletero y observó a su alrededor. Todo parecía normal, excepto por una extraña neblina que se formaba alrededor de las luces, creando un ambiente inquietante.

Confundido y con un corte en la frente, Juan se dirigió al baño para limpiarse. En el camino, notó rostros adormilados y una tensión inexplicable en el aire. El guarda, con una voz metálica y una mirada inquietante, le ofreció ayuda con un botiquín. Algo en la actitud del guarda y la atmósfera del ómnibus hizo que Juan se sintiera cada vez más nervioso.

De regreso a su asiento, intentó calmarse y cerró los ojos, pero una sensación de inquietud lo invadía. Algo no estaba bien. La neblina se espesaba y los murmullos aumentaban en volumen, transformándose en gritos y alaridos que parecían salir de otro mundo. Intentó abrir la puerta del baño, pero estaba atascada. El ómnibus se balanceaba violentamente, y Juan comenzó a golpear la puerta en un intento desesperado por escapar.

Cuando finalmente la puerta se abrió, el guarda estaba allí, con los ojos cerrados y una sonrisa maliciosa. Solo esquivamos un hoyo en el camino, dijo, pero Juan sabía que algo más siniestro estaba sucediendo. Al volver a su asiento, todo parecía haber vuelto a la normalidad, pero una sensación de terror lo invadía.

De pronto, una revelación lo sacudió: todos los pasajeros, excepto él, eran criaturas de otro mundo, con ojos brillantes y sonrisas siniestras. El guarda, con un puñal extraño en mano, se acercó a él, susurrando palabras incomprensibles. Juan se encontró paralizado, incapaz de moverse o gritar, mientras las criaturas se abalanzaban sobre él.

Lo que siguió fue una pesadilla de sangre, gritos y lenguas extrañas. Juan se encontraba en el centro de un ritual oscuro, rodeado por seres que no eran humanos. En su desesperación, gritó pidiendo ayuda, pero solo el silencio respondió.

De repente, todo se calmó. El ómnibus se detuvo y Juan fue expulsado a la calle, donde la luz del sol y el ruido de la ciudad lo rodearon. Confundido y aterrado, fue llevado al hospital, donde le diagnosticaron cansancio y estrés. Regresó a casa, tratando de convencerse de que todo había sido un sueño.

Sin embargo, la realidad se reveló de la forma más macabra. Al despertar al día siguiente, encontró a su esposa muerta y disecada a su lado. Algo en él había cambiado; ahora era parte de ese mundo oscuro y sediento de sangre. Con una nueva y terrible existencia, Juan se convirtió en un cazador nocturno, alimentándose de sangre y terror, atrapado entre la vida y la muerte.

La historia de Juan Gutiérrez se convirtió en una leyenda urbana, un cuento de advertencia sobre los peligros que acechan en las sombras. En las noches oscuras, algunos juran ver un ómnibus brillante recorriendo las calles, buscando su próxima víctima, mientras Juan sigue vagando, atrapado en su eterna condena.

A medida que pasaban los días, Juan se encontraba cada vez más atrapado en su nueva realidad. Durante el día, mantenía su apariencia de normalidad, trabajando y socializando como siempre lo había hecho. Sin embargo, por las noches, se transformaba en un ser de las sombras, impulsado por un hambre insaciable que no podía controlar.

En una de esas noches, mientras recorría las calles en busca de su próxima presa, Juan se detuvo frente a una antigua librería. Algo en el escaparate llamó su atención: un libro antiguo con un título que parecía susurrarle, Guardianes de la Noche. Movido por la curiosidad, entró en la librería y compró el libro.

Al llegar a casa, Juan comenzó a leer. El libro relataba la historia de una antigua orden de guardianes que protegían a los humanos de criaturas de la oscuridad, como las que había encontrado en el ómnibus. Estos guardianes poseían conocimientos y habilidades especiales para luchar contra las fuerzas oscuras. Juan sintió una chispa de esperanza. Quizás, pensó, había una forma de redimirse, de luchar contra la maldición que lo había atrapado.

Decidido a buscar respuestas, Juan se propuso encontrar a los descendientes de esos guardianes. Sus noches ya no estaban dedicadas solo a la caza, sino también a la búsqueda de información y pistas sobre la existencia de los guardianes. En sus investigaciones, conoció a otros como él, seres atrapados entre dos mundos, algunos resignados a su destino, otros luchando por encontrar una salida.

Fue en una de esas noches cuando Juan se encontró con Ramona, una mujer que afirmaba ser descendiente de los guardianes y que había estado buscando a alguien como él. Ramona le explicó que la maldición que había caído sobre Juan podía ser controlada y, eventualmente, rota. Para ello, necesitarían encontrar objetos sagrados que habían pertenecido a los antiguos guardianes y realizar un ritual que requería gran coraje y fuerza de voluntad.

Junto a Ramona, Juan se embarcó en una aventura que lo llevó a lugares oscuros y peligrosos. En su búsqueda, se encontraron con Carlos y María, dos hermanos que también habían sido afectados por maldiciones similares. Juntos, formaron un equipo, enfrentándose a criaturas terroríficas y superando pruebas que ponían a prueba no solo sus habilidades físicas sino también su fortaleza emocional.

Cada objeto que encontraban los acercaba más a su objetivo. Pero también atraían la atención de seres poderosos que no deseaban que rompieran la maldición. Enfrentaron a demonios, espectros y criaturas de pesadilla, cada batalla más difícil que la anterior, pero también fortaleciendo su amistad y determinación.

Finalmente, después de meses de búsqueda y lucha, el grupo se encontró en el lugar del ritual. La noche era oscura y tormentosa, un reflejo del desafío que enfrentarían. Ramona guió el ritual, mientras Juan, Carlos y María formaban un círculo a su alrededor, enfrentando a las sombras que intentaban detenerlos.

El poder del ritual comenzó a surtir efecto, y Juan sintió cómo la maldición empezaba a debilitarse. Sin embargo, en ese momento crucial, una figura oscura emergió, una entidad poderosa que había estado detrás de la maldición de Juan. Una batalla épica se desató, donde cada uno de ellos utilizó sus habilidades y conocimientos adquiridos para enfrentar al enemigo.

Con un esfuerzo conjunto, lograron debilitar a la entidad oscura y completar el ritual. La maldición fue rota, liberando a Juan, Carlos y María de su oscuro destino. A medida que el sol comenzaba a salir, sintieron una paz y una libertad que no habían experimentado en mucho tiempo.

Aunque sus noches de caza habían terminado, Juan sabía que su vida nunca volvería a ser completamente normal. Decidió unirse a Ramona y continuar la misión de los guardianes, protegiendo a los inocentes de las criaturas de la oscuridad. A su lado, Carlos y María también se comprometieron a esta causa, formando un nuevo grupo de guardianes en un mundo donde la magia y la realidad se entrelazan de formas misteriosas.

Juan, ahora redimido y con un nuevo propósito, se convirtió en una leyenda en el mundo oculto, un recordatorio de que incluso en la oscuridad más profunda, siempre hay esperanza de redención y luz.

Fuente: este post proviene de Creacuento.com, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos