Los pasos son sencillos.
Primero lijamos suavemente para quitar el barniz.
Directamente pasé a pintarlo con pintura acrílica de color plateado. No le he dado una capa de imprimación porque quería que quedase un tono oscuro de base.
Por último un par de capas de barniz.
Ya lo tenemos listo para colocar en su sitio.
Decidí cambiarlo entre otras cosas porque la madera del mueble y al darle un tono plateado, cómo la mayoría de los detalles de la casa, daba más luz a este recibidor que, por unas cosas o por otras, es bastante oscuro.
He cambiado también la lamparita que tenía como punto de luz y he colocado los portavelas que os enseñé ha hacer aquí. Si, si, también hemos pintado la pared de lila.
¿Os ha gustado el cambio o preferís el espejo cómo estaba antes? ¿De qué otra forma lo habríais cambiado?
*Irene*