¿Cómo han ido esas vacaciones coquetuelos?
Yo la verdad que he desconectado un poco de la rutina, pero no todo lo que me hubiera gustado. Aún así, he tenido tiempo para hacer algún que otro diy bonito. Como os enseñaba el otro día con el tutorial de decorar bastidores con eucalipto, estoy en modo "poner cosas bonitas y delicadas por toda la casa", así que hoy os quiero enseñar un diy súper sencillo pero que me parece que es muy especial: hacer un jarrón de cristal para colgar en la ventana.
Lo que necesitas para este diy es:
- un tarrito de cristal
- un trozo de cordón natural
- una ventosa
- y tus florecillas preferidas, en mi caso, un ramito de paniculatas.
En esta ocasión, no es necesario ni que escriba el paso a paso a seguir, pero bueno, os lo dejo en fotos por si acaso alguien no lo ve claro.
Primero, ata la cuerda al cuello de tu tarrito. Para que quede más bonito, te aconsejo que la cuerda sea lo suficientemente larga para que le puedas dar unas cuantas vueltas y adquiera grosor.
Deja un poco de sobrante de cuerda, lo suficiente para que puedas atar la ventosa y unirla al tarro. Es importante que este paso lo hagas con fuerza para que luego no se te caiga el tarro.
Por último, introduce el ramillete de flores en tu tarro para colgar. o tengo estas flores desde hace mucho y están ya muy secas, pero si tienes flores frescas, no te olvides de añadir el agua.
Si ves que te ha quedado un poca floja la cuerda y prefieres asegurarte, añade unas gotas de pegamento al nudo. A mí no me ha hecho falta, pero no todas las cuerdas son iguales y los tarros puede que pesen más que el mío, así que os doy el consejito por si os viene bien.
Ya sólo queda elegir dónde colgarlo. Yo he decidido ponerlo en la ventana de la entrada de casa, para verlo todos los días en cuanto entre, con unas cuantas cosas bonitas más: una vela, un tarrito con hojas de eucalipto, una lámina y las letras de madera de "home".
Podéis buscar la ventana que mejor os venga, pero también podéis ponerlo en un espejo, en el tocador, incluso colgado de una puerta.
¿Os ha gustado la idea? Ya os dije que no podía ser más sencilla, pero el resultado es ideal, a mi juicio. Espero que no os esté costando la vuelta a la realidad después de la Semana Santa.
¡Qué tengáis un día coqueto!
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