Aplicar chalk paint sobre palma o mimbre no puede ser más fácil: elige los colores, asegúrate de que la superfície está limpia y seca... y personaliza según tu estilo.
Pintamos uno de los cestos a dos colores -mint y turquesa- imitando las olas del mar. Decoramos el forro interior con tampones geométricos y pintura de tela, formando pececillos.
En el segundo modelo aposté por una franja de triángulos a cuatro colores: la cinta de carrocero ayuda a delimitar las zonas a pintar.
El resultado nos gustó tanto que nos lanzamos a actualizar alguno de los cestos que teníamos en casa.
¿Con cuál te quedas?