Y al ver esta imagen en Pinterest supe qué tenía qué hacer. Pero con la luna colocada de una manera lógica y poco menos hortera que en dorado.
Este móvil, o colgante de luna, es muy sencillo, barato y rápido de hacer. Como no necesita cuchillos ni nada punzante se puede hacer con niños pequeños. La arcilla blanca, además, admite todo tipo de pinturas para que cada uno la decore como más le guste. Yo, sin embargo, he decidido dejarla desnuda.
He fotografiado el paso a paso y hoy os traigo el tutorial.
MATERIALES
Arcilla blanca, poco más de medio paquete
Rodillo
Un vaso o una taza
Anillas
Un trozo de cadena
Un pincel fino
Alicates de bisutería
Opcional: alguna cuenta o adorno. Yo elegí un cuerno de nácar.
1- Separa un buen trozo de la arcilla y aplánala con el rodillo. Si está dura, humedeciendo las manos se vuelve mucho más maleable.
2- Con el vaso, haz cinco círculos. Sepáralos de la mesa con cuidado.
3- Con el mismo vaso, vamos a hacer las fases de la luna. Haremos 3 tipos diferentes: dos lunas finas, dos lunas gruesas y una luna llena. Luego estas piezas las colocaremos para hacer las fases como corresponden.
4- Como los bordes de las piezas serán irregulares, humedece un par de dedos y alísalas y dales forma. Intenta no deformar las piezas, sobre todo las lunas finas son débiles.
5- Con la parte trasera del pincel, vamos a hacer los agujeros por los que pasaremos las anillas. Es mejor un pincel y no un pincho porque deja un agujero más ancho y es más fácil colocar la anilla. Que los agujeros no estén ni demasiado lejos ni demasiado cerca del borde. Si quedan muy cerca, corremos el riesgo de que se rompa al montarla, y si está demasiado lejos, no nos cerrará la anilla.
6- Deja secar las piezas en una superficie lisa durante por lo menos 24 horas.
7- Para montar las piezas, primero cortamos cuatro trozos de cadena del mismo tamaño y otros dos un poco más largos, que serán el inicio y el final del móvil. Los cuatro trozos cortos unirán entre sí las fases de la luna. Se ordenan así:
Fina creciente – gruesa creciente – llena – gruesa menguante – fina menguante
Si quieres, se puede adornar el final de la cadena con un abalorio. Yo he elegido un viejo colgante de nácar.
Yo también odio esos dos cuadros. Ni siquiera están bien colgados.
Y ya está. Ya se puede colgar.
¿Era fácil o no era fácil?
Me encanta cómo ha quedado. No sé para qué pusieron ese clavo en la pared, pero parece hecho a propósito para colgar un adorno así.
Los cuadros que hay en la pared no me gustan nada, al igual que los cuadros del salón. Ya estoy tramando cosas para poder sacarlos de la vista...
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