No tenía mucho tiempo para coser así que me decidí por un disfraz sencillo. Una túnica recta con un manto fruncido en los hombros fue lo más fácil que se me ocurrió.
Lo mas elaborado fue la corona de laurel, para la que usé unas hojas de fieltro cosidas sobre un limpiapipas.
Así queda por detrás. El cinturón lleva un velcro sin más complicaciones.
Como veis, con muy pocos elementos, se puede hacer un disfraz divertido para que nuestros peques disfruten.
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