Mi hijo mayor quería ir de sombrerero loco y pensé que sería buena idea disfrazar al peque de conejo blanco. Nos faltaba Alicia, pero no tenía una niña a mano a quien disfrazar.
Ya habéis visto algunos detalles en Instagram como adelanto, y hoy os enseño los disfraces enteros.
El de sombrerero fue el que más me costó hacer. El sombrero no quedó exactamente como yo quería, aunque a mi hijo le pareció chulo igualmente.
La chaqueta tiene mil fallos, pero intenté cuidar los detalles.
De todos es sabido que los sombrereros locos toman té.
Les hice pajaritas iguales... aunque de distintos tamaños.
El disfraz de conejito blanco fue más fácil. Además quedo taaaaaaan adorable...
Muero de amor con ese rabito.
Es un pompón de lana.
Lo dicho, muero de amor.
Un reloj de pulsera un poco grande... Los números los pegué con pistola de silicona, es lo único que no va cosido. En la muñequera lleva un velcro.
Definitivamente, el sombrero mola.
Una última foto, charlando con el alcalde.
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