Pintar, utilizando la técnica del estarcido, es una buenísima idea para decorar paredes, muebles y un montón de cosas más. Sobre todo si no eres muy diestro con los pinceles, ya que como es tan fácil de hacer, todo te quedará genial. Así que da rienda suelta a tu imaginación y pon tus diseños molones allí donde tú quieras.
Si este es tu caso, ¡no desesperes! El estarcido es tu técnica. Hoy voy a explicarte todos los secretos de un procedimiento genial con el que podrás pintar lo que quieras y donde quieras, a pesar de ser un desastre con los pinceles. Sigue leyendo y verás.
¿Qué es la técnica del estarcido?
Para empezar, en el estarcido se utilizan plantillas y pinceles especiales para pintar un motivo determinado sobre una superficie previamente tratada. Después, en función del soporte elegido (pared, madera, tela, etc.) se necesitará un tipo de pintura u otra. Pero la manera de llevar a cabo la técnica es similar en todos los casos.
Materiales y herramientas que necesitamos
Si quieres hacer tus propias plantillas de estarcido necesitarás láminas de acetato (de venta en cualquier papelería o tienda de manualidades). Una idea genial es utilizar antiguas radiografías que tengas en casa y que ya no te sirvan (así reciclas a un tiempo). Son más resistentes que el acetato y te durarán más sin estropearse. El problema es que, con la tecnología digital, ya no se utilizan y no son fáciles de encontrar.
Fotocopia el diseño que quieres estarcir y ajústalo al tamaño deseado. Cálcalo en el acetato utilizando un rotulador permanente y vacía el interior del diseño con un cúter. Hazlo poco a poco y no te olvides de poner debajo una tabla de corte o papel de periódico para no estropear la mesa donde estés trabajando.
Una vez tengas la plantilla y la pintura, te hará falta un pincel de estarcido. Tienen las cerdas cortas y duras y, aunque los hay especiales para estos trabajos, puedes hacerlos tú mismo. Solo tienes que buscar un pincel o una brocha normal (mejor unos que no sean nuevos) y cortar las cerdas con unas tijeras, haciendo un corte recto, de forma que queden a la misma altura.
También se pueden utilizar pequeñas esponjas para hacer el estarcido. Lograr un acabado irregular, que puede resultar interesante para ciertos trabajos.
¿Cómo se hace?
Lo primero que hay que hacer es sujetar la plantilla sobre la superficie que queremos pintar. Las especiales de estarcido a veces son adhesivas (y removibles), pero tú puedes sujetar las plantillas con cinta de pintor.
Llega el momento de pintar. Moja el pincel en la pintura, tratando de coger poca cantidad. De hecho, conviene que descargues el exceso de producto en un papel de periódico, para evitar estropear el trabajo.
Ve pintando la parte interior de las plantillas dando pequeños golpecitos con el pincel. Recuerda que has de colocar el pincel o la brocha de forma perpendicular a la superficie, ya sea la pared, un cartel o un mueble.
¡Importante! Nunca arrastres el pincel sobre la plantilla o te cargarás el resultado.
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